Deportes: Historias de Fútbol
Por los enviados especiales:
Gabriela Corre-caminos y
Sebastián Ruedas
Eran las 19:30 hrs de una tarde calida de septiembre en la capital de la república y ya teníamos las entradas para tribunas para presenciar y cubrir el partido de revancha entre la Universidad Católica y el DC United del país del norte, valido por la Copa Sudamericana. Tomamos con mi grupo de amigos, hinchas cruzados de tomo y lomo, (quien los viera y quien los ve ahora…, según la enviada especial) la micro 327 y enfilamos raudamente por la Av. Apoquindo rumbo al oriente en una micro abarrotada de la fanaticada cruzada hacia el “policuico” de San Carlos de Apoquindo. El Reportero Sebastián Ruedas no pudo asistir a este partido, ya que estuvo que cubrir el entrenamiento del Audax y se quedo en la Florida. A la llegada al borde de la pre cordillera y cuando el partido ya estaba comenzando en las afueras del estadio se sentía el rugir de los 15.000 cuicos que se dieron cita y que hacían retumbar las gradas y palpitar los corazones cruzados con la ilusión de clasificar a cuartos de finales de la Sudamericana.
Apostada en la tribuna norte de San Carlos, lleno de bote a bote y con miles de banderas blancas y celestes, yo me aprestaba a presenciar el partido. En la cancha los “pirulacticos”, no daban pie con bola y los gringos de Washington le estaban dando un baile, a los 26 minutos ya iban arriba en el marcador por 2 a cero. Los pirulos de mis amigos no lo podían creer, el descuento de Rubio en algo alivio el entretiempo, y pudimos degustar nuestras pizzas de centolla con cerveza Budwaiser, ya que aquí no se vende sándwich de “potito”.
El segundo tiempo los “pirulacticos” se vinieron con todo, y la acción estuvo en el arco norte, así después de cada gol de la UC las gradas se venían abajo y yo estaba obligada a saltar a la reja para festejar junto a la hinchada pirula, que con el fragor de la lucha y la calentura del partido se fueron de madres y la arremetían contra el arbitro y le gritaban “Arbitro cul…. Anda a chu… el pi… a los yanquis culi……”, amén hermanos cruzados.
Cuando el “Polo” Quinteros colocó el certero cabezazo ante la indecente salida del arquero gringo y marcó el gol del triunfo y de la clasificación, San Carlos se vino abajo, se desató el delirio y la euforia de la hinchada pirulactica, quienens una y otra vez gritaba de alegría: “Cruzados…Cruzados, el domingo le ganamos a los Indios Culi….”, y yo les decía a mis amigos cruzados, váyanse con calma, aprovechen de celebrar hoy y de agitar sus banderas, el domingo es otra historia, por que juegan con su papás….
Este fue el despacho telefónico de los enviados especiales a cubrir el deporte y otras yerbas aquí en el norte del país, en este momento después de 2 horas de viaje ya nos encontramos en Valparaíso para cubrir las andanzas de Wanderito.
Cualquier similitud con la vida real es sólo concidencia y no tiene nada que ver con la realidad….
marmablog@yahoo.es
Gabriela Corre-caminos y
Sebastián Ruedas
Eran las 19:30 hrs de una tarde calida de septiembre en la capital de la república y ya teníamos las entradas para tribunas para presenciar y cubrir el partido de revancha entre la Universidad Católica y el DC United del país del norte, valido por la Copa Sudamericana. Tomamos con mi grupo de amigos, hinchas cruzados de tomo y lomo, (quien los viera y quien los ve ahora…, según la enviada especial) la micro 327 y enfilamos raudamente por la Av. Apoquindo rumbo al oriente en una micro abarrotada de la fanaticada cruzada hacia el “policuico” de San Carlos de Apoquindo. El Reportero Sebastián Ruedas no pudo asistir a este partido, ya que estuvo que cubrir el entrenamiento del Audax y se quedo en la Florida. A la llegada al borde de la pre cordillera y cuando el partido ya estaba comenzando en las afueras del estadio se sentía el rugir de los 15.000 cuicos que se dieron cita y que hacían retumbar las gradas y palpitar los corazones cruzados con la ilusión de clasificar a cuartos de finales de la Sudamericana.Apostada en la tribuna norte de San Carlos, lleno de bote a bote y con miles de banderas blancas y celestes, yo me aprestaba a presenciar el partido. En la cancha los “pirulacticos”, no daban pie con bola y los gringos de Washington le estaban dando un baile, a los 26 minutos ya iban arriba en el marcador por 2 a cero. Los pirulos de mis amigos no lo podían creer, el descuento de Rubio en algo alivio el entretiempo, y pudimos degustar nuestras pizzas de centolla con cerveza Budwaiser, ya que aquí no se vende sándwich de “potito”.
El segundo tiempo los “pirulacticos” se vinieron con todo, y la acción estuvo en el arco norte, así después de cada gol de la UC las gradas se venían abajo y yo estaba obligada a saltar a la reja para festejar junto a la hinchada pirula, que con el fragor de la lucha y la calentura del partido se fueron de madres y la arremetían contra el arbitro y le gritaban “Arbitro cul…. Anda a chu… el pi… a los yanquis culi……”, amén hermanos cruzados.
Cuando el “Polo” Quinteros colocó el certero cabezazo ante la indecente salida del arquero gringo y marcó el gol del triunfo y de la clasificación, San Carlos se vino abajo, se desató el delirio y la euforia de la hinchada pirulactica, quienens una y otra vez gritaba de alegría: “Cruzados…Cruzados, el domingo le ganamos a los Indios Culi….”, y yo les decía a mis amigos cruzados, váyanse con calma, aprovechen de celebrar hoy y de agitar sus banderas, el domingo es otra historia, por que juegan con su papás….
Este fue el despacho telefónico de los enviados especiales a cubrir el deporte y otras yerbas aquí en el norte del país, en este momento después de 2 horas de viaje ya nos encontramos en Valparaíso para cubrir las andanzas de Wanderito.
Cualquier similitud con la vida real es sólo concidencia y no tiene nada que ver con la realidad….
marmablog@yahoo.es
Comentarios
ViVa!!!!!! el ALbo