Aldea Global: El día en que se cambió la historia
Era un secreto a voces, si hubiesen hecho elecciones a nivel mundial de quien querían que fuese presidente de Estados Unidos, no les quepa dudas que el 80% habría votado por Barack Obama, todos, pero todos quería que Obama se proclamara presidente del país más poderoso del mundo, y el pueblo norteamericano se pronunció en las urnas y decidió el cambio.
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos del pasado 04 de noviembre fueron un hecho histórico, por primera vez es elegido un hombre de raza negra, como presidente de un país que es bastante racista, y de paso reposicionó al partido Demócrata convirtiéndolo en la primera mayoría política después de una supremacía Republicana que lo hacía desde hace muchos años.
El carismático abogado de padre Africano y madre de Arizona, nacido en Hawaii, se impuso en las elecciones presidenciales en el voto popular, la votación de la población, y en la sumatoria de votos electorales por Estados, que en definitiva son los que valen, para el colegio electoral que proclama al presidente de los Estados Unidos; obteniendo 364 votos Demócratas y de esta forma venciendo a su contendor Republicano, John McCain, quién obtuvo 163 votos electorales.
Barack Obama, terminó con la supremacía Republicana, que durante décadas fue el fiel representante de la arrogancia, prepotencia del imperialismo y militarismo del pueblo estadounidense; pero gracias al carisma de Obama, y con el apoyo de la minorías étnicas, los afroamericanos, los latinos, las nuevas generaciones de estadounidenses le doblaron la mano al imperialismo Republicano, que par ser franco sus representantes siempre han carecido de intelecto y han sido meras marionetas del sistema, representantes de los sectores más duros del nacionalismo estadounidense, xenofóbicos, racistas y militaristas, regidos sólo por el poder del dinero y el expansionismo económico.
Esperemos, que este hecho histórico sea el comienzo de unan nueva era, no sólo de una supremacía de los Demócratas en lo político, sino además, es la oportunidad de humanizar, socializar y colocar un dejo de humildad y sencillez a un país de una idiosincrasia demasiado mercantilista y capitalista.
Que este hecho histórico, haga del sueño americano, algo más que el color del dinero.
Marmablog@yahoo.es
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos del pasado 04 de noviembre fueron un hecho histórico, por primera vez es elegido un hombre de raza negra, como presidente de un país que es bastante racista, y de paso reposicionó al partido Demócrata convirtiéndolo en la primera mayoría política después de una supremacía Republicana que lo hacía desde hace muchos años.
El carismático abogado de padre Africano y madre de Arizona, nacido en Hawaii, se impuso en las elecciones presidenciales en el voto popular, la votación de la población, y en la sumatoria de votos electorales por Estados, que en definitiva son los que valen, para el colegio electoral que proclama al presidente de los Estados Unidos; obteniendo 364 votos Demócratas y de esta forma venciendo a su contendor Republicano, John McCain, quién obtuvo 163 votos electorales.
Barack Obama, terminó con la supremacía Republicana, que durante décadas fue el fiel representante de la arrogancia, prepotencia del imperialismo y militarismo del pueblo estadounidense; pero gracias al carisma de Obama, y con el apoyo de la minorías étnicas, los afroamericanos, los latinos, las nuevas generaciones de estadounidenses le doblaron la mano al imperialismo Republicano, que par ser franco sus representantes siempre han carecido de intelecto y han sido meras marionetas del sistema, representantes de los sectores más duros del nacionalismo estadounidense, xenofóbicos, racistas y militaristas, regidos sólo por el poder del dinero y el expansionismo económico.
Esperemos, que este hecho histórico sea el comienzo de unan nueva era, no sólo de una supremacía de los Demócratas en lo político, sino además, es la oportunidad de humanizar, socializar y colocar un dejo de humildad y sencillez a un país de una idiosincrasia demasiado mercantilista y capitalista.
Que este hecho histórico, haga del sueño americano, algo más que el color del dinero.
Marmablog@yahoo.es
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