Deportes: Cabeza de Balón I

Señoras y señores, amigas y amigos, como les va y bienvenidos…hago esta presentación al estilo de un periodista deportivo, después de una semana negra para el deporte criollo, podría haber reflexionado del desastre provocado por Katrina que arrasó con Nueva Orleáns, el drama que está viviendo su población y el fondo político de por que se tardó tanto en actuar, o de la polémica por el alza del precio de la bencina, que le echan la culpa al gobierno de lagos del problema. Pero mi pasión por el deporte y el fútbol en particular me lleva a ser majadero en el tema.

Para nadie es un misterio que el fútbol pasa por momentos lamentables, la masacre propinada por brasil no es casualidad, demás esta decir, que lejos en este momento los cariocas son lo mais grande do mundo, pero el fútbol chileno a involucionado, nunca hemos sido buenos, 30, 40 años atrás las cosas eran mas parejas por que todavía se jugaba en forma amateur, no se olviden que Argentina, miren lo que estoy hablando se destapó en la década del 70 y Uruguay era una potencia en los 50, chile siempre estuvo ahí, disputando el 4to. Puesto. Pero Ojo!!!, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Colombia e inclusive Paraguay no existían, pero los tiempos cambian y comenzó la evolución futbolística y el profesionalismo y Chile quedó ahí, reconozcámoslo, es lo que hay, es lo que somos, es nuestra nula idiosincrasia deportiva y futbolera.

El fútbol, en particular, pero para todos los deportes es igual, es pasión, sangre, garra, mística, es lo primero, se nace con eso, se lleva en las venas de pequeño. Un pueblo con idiosincrasia deportiva se demuestra en todos sus ámbitos, en las esferas gubernamentales, con políticas de Estado enfocadas al deporte, cero aporte de los gobiernos al deporte, nunca se la han jugado por incentivar las disciplinas deportiva; otro factor es la educación, muy importante, como es posible, dos hora de educación física a la semana en el colegio y la mayoría le saca el poto a la jeringa. Entonces de que estamos hablando, nuestra misma sociedad, somos sedentarios por excelencia, patacheros, parrilleros, borrachines por excelencia y los que no buenos para la chela por toneles, pero cero actividad física, entonces no nos quejemos que los presidenciable va a tener un programa de gobierno orientado al deporte, si la ciudadanía no esta ni ahí, no es un tema que pueda influir en el voto popular. Por otro lado, la mayoría reprime a los cabros chicos cuando hacen “deporte” en la calle o los pocos espacios públicos que existen. Imagínate en tu barrio, típica pichanga de niños de 6 años y uno medio chuzo se manda la cagadita de romper un vidrio del vecindario, tremenda reprimenda que le llega de parte de la dueña de casa y el papá lo castiga un mes sin salir a jugar por la mala acción, esa es una demostración de falta de idiosincrasia deportiva, lo mismo pasa en un parque si le pegaste un pelotazo a viejito, etc.

Para que decir de la formación en la “Inferiores”, los “estrenadores” no entrenadores, dan vergüenza, cero formación, cero pedagogía, son peloteros, cuyo más típica arengada para los niños que se están “formando”, es tócala, tócala, tócala, no sea gueon, tócala…, sin comentario. Otro tanto pasa con nuestros periodistas deportivos, aunque, debo reconocer que las nuevas generaciones esta cambiando, pero aquellos que todavía están apernados por mas de 35 años en medios de comunicación masiva y que son un referente para los insipientes teleespectadores deportivos son toda una vergüenza, por ejemplo: Carcuro, Livignstone, Salavarrieta (nueva generación, clonada de Carcuro); cero aporte, por años han lavado el cerebro de los espectadores que no tienen idea de fútbol con comentarios fomes, latosos, sin pasión, sin sangre, sin ningún fondo técnico, nula capacidad de análisis, complacientes, sin quemarse por nada ni por nadie, con ninguna capacidad de crítica cuando un jugador o un equipo no rinde o simplemente juegan mal.

Entonces te das cuenta que el problema del deporte chileno es mayúsculo, es un problema que está arraigado en nosotros mismo como cultura, como pueblo y acapara a todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Es mi humilde opinión.

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