Actualidad: El voto de la discordia

El voto de la discordia que mantuvo dividido y muy polarizado a nuestro país para elegir al representante latinoamericano para el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al final fue de abstención, esa fue la decisión final de la Presidenta de la República.
El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, es un organismo ejecutivo cuya finalidad es el velar por la paz mundial, está compuesto por 5 miembros permanentes y 10 miembros no permanentes, que se va cambiando cada dos años, como salía Argentina, corresponde elegir el representante de Latinoamérica no permanente, para lo cual, se presentó Hugo Chávez, como presidente de Venezuela y como contra peso Estados Unidos apadrinó a Guatemala.
Si bien, parecía que apoyar a Chávez, era la decisión más lógica, por ser el representante natural de la región, y además, de una vez por todas apoyar las políticas internacionales de nuestros vecinos, unificando criterios de integración, pagar deudas históricas de solidaridad venezolana, o simplemente votar por una propuesta mas afín a la tendencia política del gobierno de la presidenta Bachelet, pero nada de eso se dio. Las presiones de diferentes sectores políticos del país, la política internacional del gobierno venezolano, con apoyo a las fuerzas armadas de Bolivia incluidas, e intromisión constante en asuntos internos de otros países con un lenguaje bastante arrogante, a mi parecer, gatillaron que Michelle Bachelet, se hiciera a un lado en el apoyo a Hugo Chávez y a su política autoritaria, tipo patrón de fundo, donde él cree tener la razón absoluta.
En definitiva, aunque pareciera que la abstención es lo más fácil en una votación y pudiera reflejar falta de liderazgo, de compromiso, no es menos cierto, que si uno lo mira fríamente, con altura de mira, se trata de una votación inteligente, en la cual la presidenta no sólo priorizó el interés mayor del país, en cuanto de que nunca primó un consenso la postulación de Chávez, si no además, con su voto detonó un afán de protesta, en cuanto a la calidad de los candidatos, por que perdónenme, era elegir entre Chávez y Busch, esa es la cuestión en juego, entre populismo social y el terrorismo capitalista, que me dieran por optar entre tener parkinson o alzheimer, es decir no hay donde elegir, ambos son lapidarios, ni siquiera existe el mal menor, eso es lo que me generan ambos candidatos, es decir pasa a ser un voto de censura para ambas postulaciones. Refleja una distancia hacia la política de Chávez, pero además sigue manteniendo su postura opositora hacia la conducción internacional de Bush.
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