Actualidad: Después de la tormenta, viene la calma

Tiene razón el titular de la prensa limeña por un momento, hace 15 días atrás (y para complementar la opinión anterior, ya se sabía de la llegada de Fujimori a Perú), los más chovinistas nacionalistas se estaban preparando para un conflicto armado con el pueblo peruano, aunque digan lo contrario. Aquellas generaciones que tienen impregnada una exacerbada mentalidad autoritarista, bélica, conflictiva que todavía están aferrados por un pasado oscuro que los marcó y aquella misma mentalidad que todavía predomina en los jóvenes que forman parte de las fuerzas armadas y que la seguirán teniendo mientras no se cambie esa maldita doctrina fascista de nuestro ejercito que forma soldados presto para matar al enemigo, no importa quién, pero que no forma soldados con valores esenciales que son proteger y respetar a su pueblo, menos discernir entre amigo y el enemigo.
Ya, este tipo de gente, se venía no sólo en un conflicto con Perú, sino una confabulación con Bolivia, y no sólo eso!!!!!, además, había que tener cuidado con Argentina, por el sur, que nos podían atacar, por que los perseguidos, paranoicos creen que están no se en que siglo, y por que creen que existen problemas diplomáticos va a estallar una guerra. Ese pensamiento, de verdad me calienta, no entiendo como existe gente tan pelotuda que en los tiempos que vivimos estén pensando en conflictos bélicos.
Por eso, cada día, son más los jóvenes que encuentran en los movimientos sociales, cristianos, humanistas, ecologistas una forma distinta de ver nuestra sociedad cansados de este pensamiento autoritario, agresivo y militarista que aun existe en nuestro país, cada día se apuesta más a la integración, a la igualdad, a la tolerancia y a la unión de nuestra sociedad. Dejemos que el poder de las ideas prevalezca por sobre la fuerza y cambiemos de raíz la mentalidad de nuestros futuros jóvenes. Eso no quiere decir que nos regalemos en cuanto a la soberanía de nuestro país, simplemente que se respete y resguarde nuestro territorio, pero siempre en forma de defensa, no armado hasta los dientes y con una mentalidad bélica pensando que todos los días te van a invadir.
Que pasó en este caso puntual, apareció el fenómeno Fujímori, y nunca más se habló del tema limítrofe, rápidamente las miradas convergieron hacia otro lado, por lo tanto, siempre hay que ser cauto en cuanto a los temas bilaterales y dejar de lado ese sensacionalismo chabacano barato, populista y xenofóbico, aunque el tema limítrofe no está zanjado, debe tomar el cause que corresponde y ese es el que Chile debe hacer respetar y hacer cumplir un tratado internacional que prevalece por sobre cualquier ley local, eso y punto.
Afortunadamente, esas mentes enfermizas, que todo lo quieren conseguir con el poder de las armas, van teniendo menos eco y el poder de la razón se impone por sobre la fuerza.
marmablog@yahoo.es
Comentarios