Deportes: La Crónica de una eliminación anunciada

Me van a disculpar, pero llegó el día, no les había hablado de fútbol, específicamente de la selección, por que lo dije, en todo caso como muchos futboleros, me refiero a comentaristas que saben de fútbol, hace ya rato, creo que por allá en diciembre y en este mismo blog escribí en junio, que no veía por donde chile podría clasificar al mundial de Alemania 2006, los milagro no existen si uno no coloca de su parte.
La roja de todos nunca logró plasmar en el campo de juego una identidad futbolística, sin tener una línea clara y definida. A que jugaba chile????, a nada, no existía un patrón de juego, cada vez que se paraba en la cancha era un misterio lo que podía desarrollar en el partido, con Olmos, peor aún, cada partido es una historia diferente, esa era su consigna de juego, educarse de acuerdo al rival de turno.
La selección nacional es un equipo sin mística, sin ideas, nada de creación, cortado entre sus líneas, sin una mecánica de juego, sin afiatamiento entre las líneas y algo que ya pasa por algo netamente técnico y de perogrullo, a algunos jugadores simplemente le quema la pelota en los pies y otros, todavía se escondes para que no le llegue el balón, simplemente fuera de toda lógica.

Es verdad que la esperanza es lo último que se pierde, pero los que mantenían la ilusión de que se iba a clasificar al repechaje, por favor, hay que ser muy crédulo, aunque la selección decepcionó más de la cuenta, al no poder ni siquiera ganar de local a los suplentes de Ecuador, era un hecho que los Uruguayos y Colombianos lo iban a dejar todo en la cancha, en cambio, los seleccionados nacionales nada, todos hicieron su trabajo, ganar, menos Chile, no hay sangre, pasión, cero amor a la camiseta, conformismo total con la mediocridad, por decir lo menos, este es el equipo que ustedes creían que iba a clasificar al mundial, por favor, amigos, hinchas, fanaticada, veamos la realidad, mordamos nuestra rabia de la impotencia que sentimos.
Que me dicen de David Pizarro, el capitán, el llamado a ser líder, caudillo, de echarse el equipo al hombro, y que, sale con que renuncia a la selección para dedicarse a la familia, algo que no se la cree ni él, sabiendo la alta competencia del futbol italiano y del Inter en particular, club donde milita. Queda claro el nivel de compromiso asumido por los jugadores para con su selección y sus incondicionales hinchas.
Esta es nuestra maldita historia del fútbol chileno, que una vez mas, como tantas otras, nos tiene asumido en una amargura mayúscula a los que nos gusta el fútbol, y los principales actores, los jugadores, los que las cagan, bien gracias, total para ellos son cosas del fútbol.
marmablog@yahoo.es
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